Alimentación según el Grupo Sanguíneo
Este hecho tiene consecuencias a distintos niveles e implicaciones directas en la dieta y la alimentación de cada uno de nosotros. De manera que podemos decir que en función del grupo sanguíneo al que uno pertenece hay toda una serie de alimentos ante los cuales el organismo responde perfectamente y en los que tendría que estar basada la dieta de ese individuo; y otros tantos que de alguna manera entorpecen las funciones de nuestro cuerpo y que deberíamos tenerlos, si no eliminados de la dieta, si perfectamente identificados y controlados.
Se sabe que los distintos grupos sanguíneos fueron apareciendo paulatinamente a lo largo de la evolución de la raza humana como respuesta a los cambios que se iban produciendo en el entorno del hombre primitivo y en sus condiciones de vida.
A medida que el hombre iba emigrando de unas zonas a otras del planeta cambiaban su forma de vida y sus hábitos de alimentación, y eso dio lugar a toda una serie de modificaciones que hicieron que sus organismos se ajustasen mejor a las nuevas circunstancias. Dichas modificaciones afectaron principalmente a nivel de aparato digestivo y sistema inmunitario, y eso dio lugar a la aparición de los distintos tipos de sangre.
La alimentación según el grupo sanguíneo se fundamenta en todos estos hechos y en las evidencias científicas que demuestran que en función del grupo sanguíneo al que pertenecemos, nuestro aparato digestivo y nuestro sistema inmunológico van a responder, en cierto modo, como lo harían el de nuestros antepasados con el mismo tipo de sangre que el nuestro.
Conociendo el origen y las características de los primeros portadores de tu grupo sanguíneo vas a poder conocer, entre otras muchas cosas, los alimentos más recomendables que van a colaborar en el buen funcionamiento de tu organismo y aquellos que te van a resultar algo más perjudiciales; los rasgos de personalidad comunes a todas las personas que comparten tu mismo grupo; las dolencias que tienes tendencia a padecer con mayor probabilidad o los complementos alimenticios que deberías de incluir en tu dieta para estar sano, equilibrado y con energía.
¿Sabes ya cual es tu Grupo Sanguíneo?
Grupo O
El tipo O es el más antiguo y más básico, fue superviviente en la cadena alimentaria y como cazador experto que era, basaba su dieta en la carne. Su sistema inmune es muy resistente y generalmente se adapta mal a los cambios de tipo ambiental o alimentario.
Su manera de combatir el estrés es con ejercicio intenso, si no tienen suficiente actividad física pueden sufrir problemas de asma, artritis, sobrepeso u obesidad.
Entre las afecciones más comunes que suelen padecer las personas del grupo O nos encontramos con:
- Alergias porque su sistema inmune es muy activo y reacciona con facilidad ante cualquier cosa
- Irritación de las paredes del estómago o úlceras por la tendencia a segregar grandes cantidades de jugos gástricos
- Procesos metabólicos lentos cuando el consumo de semillas y cereales es elevado
Grupo A
El tipo A fue el siguiente en aparecer en la linea evolutiva y se corresponde con los primeros vegetarianos que se vieron forzados a adaptarse a un estilo de vida agrícola, el cual proporciona ritmos mucho más calmados.
Combaten mejor el estrés con ejercicios de relajación y meditación.
Entre sus características podemos destacar:
- Su aparato digestivo es muy sensible con tendencia a segregar pocos jugos gástricos lo que supone una mala digestión de las proteínas de origen animal y una baja asimilación de la vitamina B12 por falta de factor intrínseco
- Tendencia a anemia por mala asimilación del hierro
- Trastornos hepáticos y vesiculares
Grupo B
El tipo B surgió a medida que los hombres emigraron a climas más fríos y severos y proviene de dos grupos distintos uno agricultor y sedentario y otro nómada y conquistador. Se adaptan a los cambios con facilidad.
Responde al estrés de manera equilibrada y creativa. Es menos luchador que el tipo O pero físicamente más vigoroso que el tipo A. Suelen prosperar con actividades moderadas que incluyan a otras personas sin ser deportes competitivos: camitas en grupos, excursiones en bici, aeróbic...
En cuanto a patologías, es frecuente encontrarnos con que:
- Su sistema inmune está perfectamente preparado para combatir las enfermedades actuales pero son propensos a los trastornos autoinmunes y vulnerables a las infecciones virales
- Tienen tendencia a problemas de fatiga, hipoglucemia y retención por una baja eficiencia de la insulina que retrasa los procesos metabólicos
Grupo AB
El tipo AB es el más reciente, cuenta con menos de 1000 años de existencia y es el que mejor está adaptado a las condiciones de vida actuales. Solo está presente en el 5% de la población y es el resultado de la fusión entre el tolerante y sensible tipo A con el equilibrado y centrado tipo B de origen bárbaro. Combaten mejor el estrés de manera similar al grupo A, con acción calmada
Sus características en cuanto a patologías son similares al tipo A:
- Tendencia a segregar pocos jugos gástricos, lo que supone malas digestiones y mala absorción de algunos nutrientes
- Su sistema inmune es bastante vulnerable y están expuestos principalmente a infecciones bacterianas
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